BIO

Julia Santa-Olalla

Julia Santa Olalla (Granada, 1985) estudió en la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de la Universidad de Granada. Allí compartió escenario formativo con otros artistas y fue asumiendo la realidad de la profesión asistiendo a cursos, exposiciones y convocatorias de pintura. Santa Olalla ha expuesto de manera individual diferentes proyectos de los que destacan Entre el hueco y la pared en el Espacio Iniciarte de Córdoba en 2020, La fuente del conejo en Di Gallery de Sevilla en 2021 y Sodstory en el Palacio Condes de Gabia de Granada en 2019.

Así mismo ha participado en exposiciones colectivas donde caben destacar Las palabras azules en Trafalgar 45 de Barcelona en 2021, Homemade en Di gallery de Sevilla en 2020 y Homeless en Void Projects de Miami (USA) en 2017.

También ha sido premiada en certámenes de pintura como Manuel Ángeles Ortiz organizado por la Universidad de Jaén en 2017, XVIII Timoteo Pérez Rubio o Ramón Portillo entre otros; así mismo ha obtenido becas como FACBA 22, Iniciarte en 2020 o Jóvenes artistas plásticos de la Diputación de Granada en 2018.

Por otro lado, ha participado de la mano de Galería T20 de Murcia en ARCO Madrid 2021, en la 29ª edición de Estampa accediendo su obra a colecciones como la de Fundación Sorigué, Agua de Granada o Universidad de Jaén entre otras.


OBRA

Julia Santa Olalla representa imágenes inquietantes, cruzadas por algo oculto. Muestra sucesos de inicio y fin indefinidos. Aquí toman importancia las elipsis narrativas en el montaje y lo que se bloquea a la vista a través de lo pictórico. Este hecho no resuelve las imágenes, sino que las envenena de incertidumbre.

Santa Olalla profundiza en lo ordinario. Ese zoom-in que va aumentando la percepción sobre lo que nos rodea, ya sea íntimo o extraño. Esta búsqueda viene a generar perturbación y enigma. Lo maravilloso equivale a la poetización de la realidad y la revelación de algo contenido en lo cotidiano.

Su impulso narrativo es de economía minimalista donde todo el detalle está en la manifestación de la pintura. Esto sucede a través de diferentes grados de iconicidad y evidenciando el proceso. Santa Olalla deja la huella de la pintura, no representa la cosa sino presenta la energía de la materia.

Un despliegue de recursos desde una estrategia fría que concede el espacio justo al accidente, evitando conflictos y correcciones para conseguir un acabado que dota de sofisticación a su trabajo. Santa Olalla no cesa de hablarnos y reflexionar sobre la propia pintura y su facultad narrativa. A la vez, nos interroga sobre la capacidad evocadora de lo visual y sobre la responsabilidad que compartimos a la hora de interpretar nuestra realidad frente a la ambigüedad y la indeterminación.